Esfigmomanómetro

Las respuestas a estas preguntas constituyen un resumen fiel del dictamen emitido en 2009 por el Comité científico de los riesgos sanitarios emergentes y recientemente identificados (CCRSERI):
"modified Opinion (after public consultation) on the appropriateness of existing methodologies to assess the potential risks associated with engineered and adventitious products of nanotechnologies" Más...

1. Introducción

En el año 2009, la Comisión Europea prohibió la venta al público de instrumentos de medición que contuvieran mercurio debido a la toxicidad de este metal. Sin embargo, los instrumentos de medición de la presión arterial más comunes quedaron exentos de esta prohibición y se permitió su uso en el cuidado de la salud.
Esa exención tuvo un carácter provisional y quedó pendiente de una revisión más profunda sobre la evidencia de la eficacia de instrumentos alternativos de medición de la presión arterial.
Es importante no poner en peligro la exactitud de las mediciones para uso diagnóstico e investigación médica, pero también lo es reducir al máximo el mercurio en el medio ambiente. Existen beneficios y riesgos que se deben tener en cuenta a la hora de recomendar la continuidad o no del uso de instrumentos que contengan mercurio, que han sido hasta la fecha el "método de referencia” para la medición de la presión arterial.

2. ¿Por qué es importante conocer la presión arterial?

La hipertensión es uno de mayores problemas de salud a nivel mundial. Es necesario disponer de una medición precisa de la presión arterial para el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades relacionadas. La hipertensión puede anteceder a una cardiopatía, a un infarto y a una insuficiencia renal. El registro de la presión arterial es también parte importante de los estudios epidemiológicos a largo plazo, ya que ha confirmado la importancia de la hipertensión como factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares.
La medición de la presión arterial se toma de forma rutinaria en las clínicas y a cualquier paciente hipertenso se le tomará la presión en cada visita. Hoy en día también se ha incrementado el control de la presión arterial a domicilio, así como el seguimiento las 24 horas mientras el paciente hace su vida habitual. Esto aporta lecturas que complementan a las que se toman en la clínica.
Para los estudios epidemiológicos a largo plazo se precisan mediciones continuadas de la presión arterial si se pretende obtener unos datos válidos, por lo que cabe prestar especial atención a la hora de cambiar de instrumento de medición para la misma población sujeta a estudio.

3. ¿Qué dificultad entraña la medición?

Medir la presión arterial no siempre es sencillo. Normalmente, se mide de manera indirecta, mediante un manguito colocado alrededor de una extremidad cuya presión interrumpe el flujo sanguíneo en una arteria. Los métodos más comunes (de auscultación) se basan en la capacidad por parte del observador de reconocer los sonidos producidos por el flujo sanguíneo, una habilidad que se debe aprender. Un error del observador, un mal uso del equipo y un mantenimiento inadecuado pueden dar lugar a imprecisiones.
Los métodos alternativos aportan una menor indicación directa sobre las dos medidas vitales: la presión sistólica, cuando se contrae la cavidad cardíaca principal, y la diastólica, cuando el corazón se relaja tras la contracción. Estas se deben calcular mediante un patrón más complejo de las oscilaciones en las presiones arteriales.
La presión arterial de un individuo también varía durante el transcurso del día e incluso entre las contracciones cardiacas, y puede aumentar si, por ejemplo, se pone nervioso durante un chequeo médico —el "efecto bata blanca”—. Algunos grupos de personas presentan dificultades adicionales: pacientes con contracciones irregulares, ancianos, niños, embarazadas, o, simplemente, personas con brazos largos.

4. ¿Qué instrumentos de medición alternativos existen?

Durante décadas, el esfigmomanómetro de mercurio ha sido la primera opción para la medición de la presión arterial, algo que ha quedado manifiesto en el uso de una escala de milímetros de mercurio (mmHg) en una columna de mercurio como unidad universal de registro de la presión arterial, sea cual sea el instrumento.
Existen varias alternativas. Algunas se siguen basando en la auscultación (escuchar ruidos arteriales) pero se basan en distintas formas de medir la presión del manguito. Otras, las que emplean métodos oscilométricos de medición, están automatizadas. Estas resultan más adecuadas para su uso a domicilio y para realizar un seguimiento de la presión arterial durante un periodo más largo.

5. ¿Qué precisión tienen estas alternativas?

Son harto conocidas las limitaciones y las posibles fuentes de imprecisión del esfigmomanómetro de mercurio. Normalmente se considera el instrumento de mercurio como "método de referencia" para la medición rutinaria de la presión arterial cuando está bien calibrado, se usa y se mantiene correctamente, aunque su uso real pueda quedarse corto respecto a estos requisitos.
Los dispositivos alternativos, sujetos a las mismas condiciones, también resultan precisos en el uso normal. En algunos casos particulares presentan limitaciones. Algunos instrumentos que se venden para uso personal, como los monitores automáticos de presión arterial que toman la presión en un dedo, no son tan precisos.

6. ¿Pueden los dispositivos alternativos afectar al cuidado de la salud?

Los instrumentos de medición de la presión arterial sin mercurio pueden sustituir perfectamente a los esfigmomanómetros de mercurio para el uso clínico diario.
Los dispositivos aneroides (sin líquido) de auscultación que no contienen mercurio equivalen a los esfigmomanómetros de mercurio. Sin embargo, la otra alternativa principal, los instrumentos oscilatorios, se han homologado clínicamente para la población adulta, aunque sin incluir un amplio rango de edades o dolencias clínicas.
En general, no existe evidencia de efectos secundarios en pacientes a los que se les haya sustituido el esfigmomanómetro de mercurio por las alternativas sin mercurio.

7. ¿Cómo se comprueba la precisión de los nuevos instrumentos?

Todos los instrumentos de presión arterial deben cotejarse con manómetros de referencia. Son harto conocidas las limitaciones y las potenciales fuentes de imprecisión del esfigmomanómetro de mercurio. Se han establecido una serie de normas internacionales para probarlas, de las cuales la última la publicaron, entre 2007 y 2009, las organizaciones internacionales de normalización ISO e IEC.

Todos los instrumentos de presión arterial deben cotejarse con manómetros de referencia. Son harto conocidas las limitaciones y las potenciales fuentes de imprecisión del esfigmomanómetro de mercurio. Se han establecido una serie de normas internacionales para probarlas, de las cuales la última la publicaron, entre 2007 y 2009, las organizaciones internacionales de normalización ISO e IEC.
Además, se recomienda su homologación clínica, cuyos protocolos existentes requieren evaluar los instrumentos automáticos en comparación con el esfigmomanómetro de mercurio.

8. Conclusión

El esfigmomanómetro de mercurio está desapareciendo de forma gradual del uso clínico. Sin embargo, se debería mantener como estándar de referencia para la homologación de los instrumentos sin mercurio hasta que se desarrolle y se reconozca un estándar alternativo.