En un sentido estricto, «ruido» es cualquier sonido no deseado, refiriéndose a
los casos en los que la persona que puede resultar afectada no está escuchando a
propósito.
Las personas que escuchan música o usan reproductores portátiles pueden
exponerse a sonidos fuertes, que ellas no consideran ruido. Sin embargo, estos
sonidos pueden molestar y distraer a un oyente involuntario, que podría
lógicamente calificar de ruido lo que para el usuario es sonido.
En un sentido más amplio, «ruido» se utiliza a menudo como sinónimo de sonido.
El ruido ambiental se refiere a los sonidos exteriores no deseados o nocivos
generados por las actividades humanas, como el ruido producido por los medios de
transporte, el tráfico rodado, ferroviario y aéreo, y por los polígonos
industriales, tales como los definidos en el anexo I de la Directiva 96/61/CE
del Consejo de 24 de septiembre de 1996, relativa a la prevención y control
integrados de la contaminación.
El ruido industrial es el ruido producido por la actividad de
las plantas industriales.