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Archive:Estadísticas de la hacienda pública


Datos extraídos el 22 de abril de 2020.

Actualización del artículo prevista: julio de 2021.

La versión inglesa es más reciente.


This Statistics Explained article has been archived on 7 December 2020.


Highlights


En la EU-27, el déficit público en relación con el PIB aumentó, pasando del -0,4 % en 2018 al -0,6 % en 2019; el déficit de 2018 es el más bajo en las series temporales disponibles.

En la EU-27, la deuda pública en relación con el PIB descendió del 79,6 % a finales de 2018 al 77,8 % a finales de 2019.

A finales de 2019, la deuda pública en relación con el PIB oscilaba entre un 8,4 % en Estonia y un 176,6 % en Grecia.

Deuda pública general, 2018 y 2019
(deuda bruta consolidada de las administraciones públicas, % del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10dd_edpt1)

Este artículo examina la evolución de las principales estadísticas sobre la hacienda pública en la Unión Europea (UE) y lazona del euro (ZE-19). Específicamente, considera los déficits, la deuda bruta, los ingresos totales y los gastos totales de las administraciones públicas, así como los impuestos y las contribuciones sociales, que son las fuentes principales de ingresos públicos.

Full article


Introducción

Las estadísticas sobre finanzas públicas contienen indicadores esenciales para determinar la salud de las economías de los Estados miembros de la Unión. Con arreglo al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de la UE, los Estados miembros se comprometen a mantener su déficit y su deuda por debajo de determinados límites: el déficit público de un Estado miembro no puede superar el 3 % de su producto interior bruto (PIB), mientras que su deuda no puede superar el 60 % del PIB. Si un Estado miembro no respeta estos límites, se activa el denominado procedimiento de déficit excesivo (PDE). Este procedimiento implica varias fases —incluida la posibilidad de sanciones— a fin de incitar al Estado miembro afectado a tomar las medidas adecuadas para poner remedio a la situación. Los mismos límites de déficit y deuda constituyen también criterios para la Unión Económica y Monetaria (UEM) y, por tanto, para la adhesión al euro. Además, la última revisión de las directrices integradas para las políticas económicas y de empleo (revisadas en el contexto de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador) incluye una directriz relativa a la calidad y la sostenibilidad de la hacienda pública.

En 2019, el déficit público (volumen de endeudamiento neto del sector consolidado de las administraciones públicas, en porcentaje del PIB), tanto de la EU 27 como de la zona del euro (ZE-19) aumentó en comparación con 2018. En ambas zonas se observó una reducción en la deuda pública general en porcentaje del PIB.

Superávit/déficit público general

En la EU-27 el déficit público en relación con el PIB aumentó, pasando del -0,4 % en 2018 al 0,6 % en 2019; este índice también aumentó en la ZE-19, pasando de un -0,5 % a un 0,6 %. En 2018 se observaron los déficits más bajos en la serie temporal disponible, tanto por lo que respecta a la EU-27 como en la zona del euro.

Dieciséis Estados miembros de la EU-27 — Dinamarca (+3,7 %), Luxemburgo (+2,2 %), Bulgaria (+2,1 %), Chipre y los Países Bajos (ambos +1,7 %), Grecia (+1,5 %), Alemania (+1,4 %), Austria (+0,7 %), Eslovenia, Malta y Suecia (los tres +0,5 %), Croacia e Irlanda (ambos +0,4 %), Chequia y Lituania (ambos +0,3 %), y Portugal (+0,2 %) — registraron superávits públicos en 2019.

Nueve Estados miembros de la EU-27, a saber, Letonia, Estonia, Polonia, Finlandia, Eslovaquia, Italia, Bélgica, Hungría y España registraron déficits inferiores al 3,0 % del PIB en 2019. Dos Estados miembros de la EU-27 presentaron déficits superiores o equivalentes al 3,0 % del PIB: Francia (-3,0 %) y Rumanía (-4,3 %) (véase el gráfico 1).

Gráfico 1: Balance público, 2018 y 2019
(necesidad o capacidad de financiación del sector de las administraciones públicas, % del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10dd_edpt1)


El balance de las administraciones públicas (en relación con el PIB) mejoró en 2019 con respecto a 2018 en trece Estados miembros, así como en el Reino Unido, registrándose las mejoras más acusadas del balance (más de 1 punto porcentual del PIB) en Chipre (+5,4 puntos porcentuales del PIB) y Eslovenia (+2,9 puntos porcentuales del PIB). La mejora de Chipre en 2019 se debe principalmente a que se compara con 2018, año en que la reestructuración del Cyprus Cooperative Bank Ltd — CCB (la venta de las partes buenas del CCB y la subsiguiente integración de la estructura de desendeudamiento financiero público) repercutieron en las cuentas de la administración pública.

Chipre y Portugal pasaron de un déficit en 2018 a un superávit en 2019; ningún Estado miembro pasó de un saldo público a un superávit. Bulgaria, Dinamarca, Irlanda, Grecia, Croacia, los Países Bajos y Austria registraron un superávit más alto en 2019 que en 2018.

Ningún estado miembro pasó de un superávit público a un déficit. Bélgica, España, Francia, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Finlandia registraron un déficit más elevado en 2019 que en 2018. En 2019 ningún Estado miembro registró el mismo que en 2018, mientras que en Estonia, Italia, Letonia y Hungría el déficit registrado en 2019 fue inferior al registrado en 2018.

Tabla 1: Balance público y deuda pública general, 2016-2019
(% del PIB
Fuente: Eurostat (gov_10dd_edpt1)


Deuda pública

En la EU-27, la deuda pública en relación con el PIB disminuyó del 79,6 % a finales de 2018 al 77,8 % a finales de 2019, mientras que en la ZE-19 se redujo del 85,8 % al 84,1 % (véase el gráfico 2).

En total, once Estados miembros de la EU-27 notificaron una ratio de deuda superior al 60 % del PIB a finales de 2019: los porcentajes más altos se registraron en Grecia (176,6 %), seguido de Italia (134,8 %), Portugal (117,7 %), Bélgica (98,6 %) Francia (98,1 %) y Chipre y España (ambos 95,5 %).

Las ratios más bajas de deuda pública en relación con el PIB se registraron en Estonia (8,4 %), Bulgaria (20,4 %), Luxemburgo (22,1 %), Chequia (30,8 %), Dinamarca (33,2 %), Suecia (35,1 %) y Rumanía (35,2 %).

Gráfico 2: Deuda pública general, 2018 y 2019
(deuda bruta consolidada de las administraciones públicas, % del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10dd_edpt1)


A finales de 2019, las ratios de deuda pública en relación con el PIB aumentaron en cuatro Estados miembros de la EU-27 con respecto a finales de 2018, mientras que esta ratio se redujo en veintiún Estados miembros, especialmente en Chipre (-5,1 puntos porcentuales del PIB), Irlanda (-4,8 puntos porcentuales del PIB), Grecia (-4,6 puntos porcentuales del PIB), Eslovenia y Portugal (-4,3 puntos porcentuales del PIB) y Hungría (-3,9 puntos porcentuales del PIB).

La ratio de deuda pública en relación con el PIB en Francia permaneció inalterada entre 2018 y 2019.

Se observaron incrementos de la ratio de deuda pública en relación con el PIB entre finales de 2018 y finales de 2019 en Lituania (2,4 puntos porcentuales), Luxemburgo (1,1 puntos porcentuales), Rumanía (0,5 puntos porcentuales) y Estonia (0,1 puntos porcentuales).

Ingresos y gastos de las administraciones públicas

La importancia del sector de las administraciones públicas en la economía puede medirse en función del total de ingresos y gastos de las administraciones públicas, expresado como porcentaje del PIB. En la EU-27, los ingresos totales de las administraciones públicas representaron en 2019 (al igual que en 2018) un 46,2 % del PIB y los gastos, un 46,7 % del PIB (aumentaron respecto del 46,6 % in 2018). En la ZE-19, el gasto total de las administraciones públicas representó en 2019 un 47,1 % del PIB (un aumento frente a un 47,0 % en 2018) y los ingresos totales, un 46,5 % del PIB (igual que en 2018) (véase el gráfico 3).

Gráfico 3: Evolución de los gastos e ingresos totales, 2009-2019
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


El gasto total expresado como porcentaje del PIB alcanzaron en 2009 el 50,6 % del PIB en la EU-27 y el 50,9 % del PIB en la ZE-19. El gasto total en porcentaje del PIB disminuyó en ambas zonas entre 2010 y 2011, aumentó en 2012 y posteriormente fue disminuyendo hasta 2018, experimentando de nuevo un ligero crecimiento en 2019.

En términos absolutos, el gasto total de las administraciones públicas en el período de 2011 a 2018 aumentó más lentamente que sus ingresos totales, lo que condujo a una disminución del déficit. Sin embargo, en 2019 los gastos crecieron más rápidamente que los ingresos, tanto en la EU-27 como en la ZE-19, lo que condujo a un aumento del déficit.

Gráfico 4: Evolución de los gastos e ingresos totales, 2009-2019
(miles de millones EUR)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


En la EU-27, mientras que los gastos de las administraciones públicas aumentaron globalmente en 148 000 millones EUR entre 2009 y 2019, en el mismo período sus ingresos totales aumentaron en 1 709 000 millones EUR. No obstante, entre 2018 y 2019, los gastos de las administraciones públicas aumentaron en 217 000 millones EUR, mientras que los ingresos aumentaron en 195 000 millones EUR. En la ZE-19, los gastos de las administraciones públicas aumentaron en 889 000 millones EUR entre 2009 y 2019, al tiempo que sus ingresos aumentaron en 1 389 000 millones EUR. Entre 2018 y 2019, los gastos de las administraciones públicas aumentaron en 179 000 millones EUR, mientras que sus ingresos aumentaron en 155 000 millones EUR (véase el gráfico 4).

El nivel de gastos e ingresos de las administraciones públicas varía considerablemente entre los Estados miembros de la EU-27 (véase el gráfico 5). En 2019, los Estados miembros con los niveles más altos de gastos e ingresos combinados de las administraciones públicas como porcentaje del PIB (superiores al 100 %) fueron Francia, Finlandia, Dinamarca y Bélgica; Noruega también registró un porcentaje superior al 100 %. En 2019, siete Estados miembros de la EU-27 (Irlanda, Rumanía, Lituania, Bulgaria, Malta, Letonia y Estonia), así como el Reino Unido, notificaron valores combinados relativamente bajos (menos del 80 del PIB).

Gráfico 5: Ingresos y gastos de las administraciones públicas, 2019
(% del PIB
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


En el conjunto de la EU-27, los principales componentes de los ingresos totales de las administraciones públicas son los impuestos y las cotizaciones sociales netas (véase el gráfico 6). En 2019, los impuestos representaron un 58,1 % de los ingresos totales en la EU-27 y un 56,8 % en la ZE-19, mientras que las cotizaciones sociales netas representaron el 30,8 % de los ingresos totales en la EU-27 y el 32,4 % en la ZE-19. La producción de mercado, la producción para uso final propio y los pagos por producción no de mercado (las «ventas/tasas» y la formación de capital por cuenta propia) representaron un 7,0 % de los ingresos totales en la EU-27 y un 7,1 % en la ZE-19. La renta de la propiedad (principalmente intereses, dividendos y alquileres) representó un 1,7 % de los ingresos totales en la EU-27 y un 1,5 % en la ZE-19.

Gráfico 6: Composición de los ingresos totales, 2019
(% de los ingresos totales)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


La importancia relativa de las diversas categorías de ingresos varió ampliamente entre los distintos Estados miembros de la EU-27. Por ejemplo, si bien en 2019 los impuestos representaron menos del 50 % de los ingresos de las administraciones públicas en Eslovaquia, Rumanía, Chequia y Eslovenia, en Dinamarca representaron un 87,8 % de los ingresos totales de las administraciones públicas y en Suecia, un 80,5 %.

En 2019, las cotizaciones sociales supusieron el porcentaje más elevado de los ingresos en Chequia (37,6%), seguido de Alemania (37.2 %), Eslovaquia (36,7 %) y Eslovenia (36,4 %), y el más bajo en Dinamarca (1,7 %) y Suecia (6,9 % del PIB), así como en Islandia (8,1 % del PIB).

El porcentaje más elevado de rentas de la propiedad se observó en Noruega (22,2 %) (véase el gráfico 7).

Gráfico 7: Componentes principales de los ingresos de las administraciones públicas, 2019
(% de los ingresos totales)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


La mayor proporción de gasto público de la EU-27 en 2019 correspondió a la redistribución de ingresos en forma de transferencias sociales en metálico o en especie (véanse los gráficos 8 y 9).

Gráfico 8: Composición de los gastos totales, 2019
(% del gasto total)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


Las transferencias sociales (prestaciones sociales y transferencias sociales en especie: producción adquirida en el mercado) representaron un 46,1 % del gasto total en la EU-27 y el 47,8 % en la ZE-19. La remuneración del personal representó el 21,7 % del gasto público en la EU-27 y el 21,0 % en la ZE-19. El consumo intermedio representó un 11,9 % del gasto total en la EU-27 y un 11,3 % del gasto total en la ZE-19. Las rentas de la propiedad pagadas (cuya mayor parte la constituye, con diferencia, el pago de los intereses) supusieron el 3,3 % del gasto público en la EU-27 y el 3,5 % en la ZE-19. La formación bruta de capital fijo (principalmente inversiones) representó el 6,4 % del gasto total en la EU-27, y el 5,9EA-19% en la ZE-19.

Gráfico 9: Componentes principales de los gastos públicos, 2019
(% del gasto total)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


Los principales tipos de ingresos públicos son los impuestos sobre la producción y las importaciones, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, etc., así como las cotizaciones sociales. En 2019, los impuestos sobre la producción y las importaciones supusieron en la EU-27 un 13,5 % del PIB, los impuestos corrientes sobre la renta, el patrimonio, etc., un 13,0 % del PIB, y las cotizaciones sociales netas, un 14,2 % del PIB. Respecto al PIB, los ingresos procedentes de los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron en el período 2009-2014 en la EU 27, experimentando un incremento del porcentaje en relación con el PIB de 0,9 puntos porcentuales (véase el gráfico 10). Entre 2014 y 2019, los impuestos sobre la producción y las importaciones se mantuvieron estables respecto al PIB. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, etc. alcanzaron (en porcentaje del PIB) un punto bajo en 2010, situándose en el 11,7 % del PIB, antes de crecer hasta el 13,0 % del PIB en 2019. Entre 2009 y 2019, las cotizaciones sociales netas se mantuvieron comparativamente estables respecto del PIB, oscilando entre 14,1 % y 14,4 % del PIB.

Gráfico 10: Principales categorías de impuestos y cotizaciones sociales, EU-27, 2009-2019
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


En 2019, la estructura de los ingresos fiscales varió considerablemente entre los Estados miembros de la EU-27 (véase el gráfico 11). Como era de esperar, los Estados miembros que comunicaron niveles relativamente altos de gasto tendieron a ser también los que recaudaron más impuestos (como proporción del PIB) para la administración pública. Por ejemplo, en 2019, el porcentaje más elevado de ingresos respecto al PIB procedentes de las principales categorías de impuestos y cotizaciones sociales fue del 47,3 %, registrado en Dinamarca, seguido por el 46,7 % registrado en Francia. La proporción de PIB que representaron estos ingresos fue inferior al 30 % en dos Estados miembros (Irlanda y Rumanía).

Gráfico 11: Principales categorías de impuestos y cotizaciones sociales, 2019
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (gov_10a_main)


Datos para las tablas y los gráficos

Fuentes de datos

Conforme al procedimiento aplicable en caso de déficit excesivo, los Estados miembros de la UE están obligados a comunicar a la Comisión Europea sus estadísticas sobre déficit público y deuda pública antes del 1 de abril y el 1 de octubre de cada año. Además, Eurostat recoge datos más detallados sobre estadísticas de la hacienda pública en el marco del programa de transmisión, que sirve para presentar datos sobre las cuentas nacionales. Los principales agregados sobre las administraciones públicas se suministran a Eurostat dos veces al año, mientras que las estadísticas sobre las funciones de las administraciones públicas (CFAP) deben transmitirse en el plazo de un año a partir del final del período de referencia, y los ingresos detallados por impuestos y cotizaciones sociales, nueve meses a partir del final del período de referencia. Las cuentas financieras y no financieras trimestrales, así como la deuda pública bruta trimestral de las administraciones públicas se facilitan cuatro veces al año.

Los datos que se presentan en este artículo corresponden a algunos de los principales indicadores del sector de las administraciones públicas, que se recopilan conforme al sistema de cuentas nacionales (SEC 2010).

La diferencia entre el total de ingresos y el total de gastos (incluidos los gastos de capital; en particular, la formación bruta de capital fijo) equivale a la capacidad o la necesidad de financiación neta de las administraciones públicas, que es también el saldo contable de las cuentas públicas no financieras.

Delimitación de la administración pública

El sector de las administraciones públicas consiste en unidades institucionales que son productores no de mercado cuya producción se destina al consumo individual o colectivo, que se financian mediante pagos obligatorios efectuados por unidades pertenecientes a otros sectores y unidades institucionales que efectúan principalmente operaciones de redistribución de la renta y de la riqueza nacional (SEC 2010, apartado 2.111). El sector de las administraciones públicas se desglosa en cuatro subsectores: administración central, administración regional (en su caso), administración local, y fondos de la seguridad social (en su caso).

Definición de los principales indicadores

El saldo presupuestario se define como la relación entre la necesidad y la capacidad de financiación neta de las administraciones públicas notificada a efectos del procedimiento aplicable en caso de déficit excesivo, y se expresa en relación con el PIB. Con arreglo al protocolo sobre el procedimiento aplicable en caso de déficit excesivo, la deuda pública es la deuda bruta en efectivo y depósitos, títulos de deuda y préstamos de los sectores de las administraciones públicas pendientes al final del año, a su valor nominal y consolidada.

Los principales ingresos del sector público proceden de impuestos, cotizaciones sociales, ventas y rentas de la propiedad. En el SEC 2010 se definen por referencia a una lista de categorías: producción de mercado, producción para uso final propio, pagos por producción no de mercado, impuestos sobre la producción y las importaciones, otras subvenciones a la producción, rentas de la propiedad, impuestos corrientes sobre la renta, el patrimonio, etc., cotizaciones sociales netas, otras transferencias corrientes y transferencias de capital.

Las principales partidas de gastos corresponden a la remuneración de los asalariados (públicos), las prestaciones sociales (prestaciones sociales y transferencias sociales en especie para la producción adquirida en el mercado por las administraciones públicas), los intereses de la deuda pública, las subvenciones y la formación bruta de capital fijo. El gasto total de las administraciones públicas se define en el SEC 2010 por referencia a una lista de categorías: consumo intermedio, formación bruta de capital fijo, remuneración de los asalariados, otros impuestos sobre la producción, subvenciones, rentas de la propiedad, impuestos corrientes sobre la renta, el patrimonio, etc., prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie, prestaciones sociales en especie: producción adquirida en el mercado, otras transferencias corrientes, ajustes por la variación de los derechos por pensiones, transferencias de capital y operaciones con activos no producidos.

Los datos de las administraciones públicas notificados en relación con los principales agregados de las administraciones públicas en el marco del SEC 2010 deben consolidarse para determinadas operaciones de las cuentas nacionales, lo que significa que se eliminan o anulan las operaciones específicas —rentas de la propiedad, otras transferencias corrientes y transferencias de capital— entre unidades institucionales dentro del sector de las administraciones públicas. Respecto a estas operaciones, los datos de los subsectores deben consolidarse dentro de cada subsector, pero no entre subsectores. Por tanto, los datos de cada sector deben ser iguales a la suma de los datos de los subsectores, salvo en las partidas de rentas de la propiedad, otras transferencias corrientes y transferencias de capital, que están consolidadas. Respecto a estas partidas y, por consiguiente, respecto a los ingresos y gastos totales, la suma de los subsectores debe superar el valor del sector.

Los impuestos y las cotizaciones sociales corresponden a ingresos recaudados (en efectivo o en especie) por las administraciones centrales, regionales y locales, y por la seguridad social. Estos gravámenes (denominados generalmente «impuestos») se organizan en tres áreas principales, cubiertas por los siguientes capítulos:

  • impuestos sobre la renta, el patrimonio, etc., incluidos todos los pagos obligatorios, sin contrapartida, recaudados periódicamente por las administraciones públicas con respecto a la renta y el patrimonio de las empresas y los hogares;
  • impuestos sobre la producción y las importaciones, incluidos todos los pagos obligatorios, sin contrapartida, recaudados por las administraciones públicas con respecto a la producción e importación de bienes y servicios, el empleo de mano de obra y la propiedad o el uso de terrenos, edificios u otros activos utilizados en la producción;
  • cotizaciones sociales netas, incluidas todas las cotizaciones sociales efectivas a cargo de los empleadores y los hogares, las cotizaciones sociales imputadas, que representan la contrapartida de las prestaciones sociales pagadas directamente por los empleadores, y otras dos partidas suplementarias imputadas (suplementos de cotizaciones sociales de los hogares y cargas de los servicios de los sistemas de seguridad social).

Contexto

La crisis financiera y económica mundial de 2007-2008 ha planteado grandes retos a numerosas administraciones europeas. Las principales preocupaciones se referían a la capacidad de las administraciones nacionales para afrontar sus reembolsos de deuda y adoptar las medidas necesarias para controlar su gasto público, y al mismo tiempo intentar promover el crecimiento económico.

La disciplina del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) tiene por objeto mantener globalmente sincronizada la evolución económica de la UE y, en particular, de los países de la zona del euro. Además, el PEC pretende impedir que los Estados miembros de la UE adopten medidas que podrían beneficiar indebidamente a sus economías en detrimento de otras. Hay dos principios fundamentales para el PEC: el déficit (previsto o efectivo) no debe superar el 3 % del PIB y el ratio de la deuda respecto al PIB no debe ser superior al 60 % del PIB (o debe disminuir hacia ese valor). El PEC se reforzó considerablemente en 2011, como toda la gobernanza económica de la UE en general.

Cada año, los Estados miembros de la Unión facilitan a la Comisión Europea información detallada sobre sus políticas económicas y el estado de su hacienda pública. Los países de la zona del euro proporcionan esta información en el contexto de los programas de estabilidad, mientras que otros Estados miembros lo hacen en forma de programas de convergencia. La Comisión Europea evalúa si las políticas están en consonancia con objetivos económicos, sociales y medioambientales acordados, y puede optar por emitir una advertencia si cree que un déficit está aumentando anormalmente. Esto puede hacer que el Consejo concluya que existe un déficit excesivo, lo que exige fijar un plazo para su corrección.

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